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Como todos sabemos, durante estos días de emergencia debido al COVID-19, uno de los factores de vital importancia es el lavado correcto de manos de forma frecuente durante el día.

Sin embargo, es muy importante recordar aplicar crema de manos para procurar mantener la piel y su acción protectora saludable y así evitar resequedad, irritación, picazón, e incluso pequeñas cortadas e infecciones.

Y tener la piel de las manos resecas siempre es una incomodidad, por eso debemos de nutrirlas con ingredientes naturales.

A diferencia de la mayoría de productos en el mercado, nuestras cremas corporales cuentan con un alto contenido de ingredientes naturales con alta afinidad a la piel por lo que además de humectación, aportan alto contenido de nutrientes e ingredientes regeneradores.

Ingredientes naturales que te nutren la piel

Afortunadamente podemos combatir la resequedad, irritación y picazón naturalmente gracias los beneficios de la linaza, aceite de oliva y aloe.

Estos ingredientes naturales son la base de las Cremas corporales Laita, donde los mucílagos de linaza están presentes en alto porcentaje en nuestros productos, así mismo, contienen una potente combinación de extractos naturales que son excelentes aliados para evitar el maltrato de tus manos.

Linaza

Los mucílagos de linaza forman una película protectora sobre la piel, lo que evita y retrasa la resequedad. También se ha comprobado sus propiedades antiinflamatiorias y su aplicación en problemas de ezcema, dermatitis y psoriasis (O’Neill, W. et al, 2002).

Aceite de Oliva

El aceite de Oliva restaura la función barrera de la piel y también ayuda a mantener mayor humedad. El ácido oléico puede penetrar las capas inferiores de la piel, mejorando también sus propiedades.

Se ha observado que después de aplicar tópicamente ácido linoleico, la pérdida transepidérmica del agua disminuye, no solo por su efecto oclusivo pero por los cambios estructurales en el estrato córneo que produce.

Aloe

El Aloe contiene una rica composición de nutrientes: vitaminas, antioxidantes, minerales y antioxidantes, por lo que a través de la historia se ha utilizado para tratar múltiples afecciones como resequedad, para aliviar irritación, hidratación profunda, psoriasis, etc.